6 puntos clave sobre la banda de 6 GHz

¿Cuál debería ser el uso futuro de la banda de 6 GHz (5925-7125 MHz)? La pregunta ha estado en el centro de la atención del ecosistema digital global en los últimos dos años, y América Latina no se ha quedado afuera. En medio de la polarización de posiciones en consultas públicas y foros, algunos puntos se han convertido en foco de dudas y controversias.

No exactamente. Los sectores asociados al Wi-Fi piden la liberación total de la banda para este uso. La industria móvil, en cambio, apoya un enfoque balanceado que contemple las necesidades de ambos tipos de tecnología. La recomendación a los gobiernos consiste en considerar la parte inferior de la banda (5925-6425 MHz) para uso exento de licencia con reglas tecnológicamente neutrales, y la del segmento superior (6425-7125 MHz) para 5G licenciado. Este enfoque permite conocer los resultados de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de 2023 (CMR-23) y saber hacia dónde va la maduración del ecosistema.

La identificación para servicios IMT sí estará en discusión. La parte superior está bajo consideración para IMT en el punto 1.2 de la agenda de la CMR-23 en su totalidad para la Región 1, y en el rango de 7025-7125 MHz para las demás regiones (las Américas están comprendidas en la Región 2).

Los países en las Regiones 2 y 3 podrían identificar el rango 6425-7125 MHz para IMT a través de notas de pie de página, dado que la banda completa ya tiene una atribución primaria al servicio móvil en el Reglamento de Radiocomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

En el caso de RLAN, durante la CMR-19, las administraciones decidieron no incluir como punto de agenda de la CMR-23 la identificación de espectro para estos servicios.

26 de las 34 administraciones miembros de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) aún no han tomado una decisión sobre el destino de esta banda. El ámbito para tomar decisiones coordinadas que permitan maximizar el valor del espectro es la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones.

Por otro lado, cada administración debería tomar la decisión de acuerdo a su propia realidad, en especial su huella de fibra óptica. Los servicios Wi-Fi dependen de la infraestructura de fibra para llegar a los usuarios. En América Latina, donde la penetración de esta tecnología es mucho menor a la de mercados como Estados Unidos o Japón, el cuello de botella se encuentra en la disponibilidad de ancho de banda WAN, no en la falta de espectro.

No. Una reciente investigación de GSMA Intelligence reveló que las perspectivas del ecosistema IMT en 6 GHz son sólidas. Un punto importante que el 3GPP completó recientemente los trabajos para la estandarización de la parte alta de la banda de 6 GHz, los cuales se han incluido en su Release 17 como la banda denominada n104 que comprende el rango 6425-7125 MHz para servicios IMT.

Los principales actores de las industrias de componentes de dispositivos e infraestructura de red están preparados para desarrollar productos de acuerdo con la demanda. La decisión de China de asignar toda la banda para servicios IMT impactará a nivel global en las economías de escala.

Cabe aclarar, además, que con la atribución primaria a los servicios móviles que tiene la banda, ya puede usarse para las IMT. No es necesario esperar a que sea incluida más ampliamente en un punto de agenda en la CMR-23 ni a su identificación en conferencias subsiguientes.

 El 5G requiere espectro en tres tipos de bandas: bajas (por debajo de 1 GHz), medias (1 a 7 GHz), y altas, incluyendo las bandas milimétricas por encima de 24 GHz. Cada uno de estos tipos permitirá materializar distintas capacidades y soportar diversos casos de uso. Por lo tanto, disponer de espectro en bandas milimétricas, por ejemplo, no ayudará a suplir una falta de espectro en bandas medias.

Un estudio de Coleago reveló que las redes 5G necesitarán 2 GHz de espectro de bandas medias por país durante la próxima década para concretar las especificaciones IMT-2020 de la UIT. Los gobiernos tienen que hacer las cuentas. Las asignaciones a las tecnologías no licenciadas o las reservas de espectro para verticales ejercen presión sobre los números del espectro 5G. La banda de 6 GHz representa el mayor bloque de espectro de bandas medias disponible para los servicios móviles licenciados en un futuro previsible.

No alcanzar los 2 GHz podría llevar a necesitar más estaciones base, disminuir las velocidades o aumentar los precios del 5G, además de reducir sus potenciales beneficios económicos. En el caso de América Latina, esos beneficios se estiman en un rendimiento económico de USD 3,225 billones.

Sí. En los países de bajos y medianos ingresos, el móvil sigue siendo el principal medio de acceso a internet. Los servicios móviles cumplen un rol social fundamental: conectan a los usuarios de la base de la pirámide, gracias a opciones de pago asequibles y su gran ubicuidad. Mientras tanto, los accesos de banda ancha fija, de los que dependen los servicios Wi-Fi, se concentran en zonas con mayor renta per cápita para amortizar los altos costos de despliegue.

La banda de 6 GHz ofrece un buen balance de cobertura y capacidad, por lo que su uso futuro para servicios móviles puede jugar un rol importante en el cierre de la brecha digital.

La disputa pública por 6 GHz parece estar rodeada de una necesidad de prisa. Sin embargo, en el centro de esta discusión está la necesidad de pensar a futuro: concretamente en el uso futuro del espectro. Una vez liberada una banda al uso no licenciado, la decisión es imposible de revertir porque los dispositivos proliferan sin control. Las definiciones sobre el destino de 6 GHz pueden ser determinantes para la conectividad del mañana. Aunque no es posible predecir el futuro, sí es posible adoptar un enfoque balanceado que permita tomar las decisiones necesarias en el momento oportuno, en línea con los procesos formales de discusión internacional, y basadas en estudios y evidencia.

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