La GSMA celebra las decisiones de política pública orientadas a simplificar los marcos regulatorios, eliminando regulación que sirvió en otros tiempos y hoy se puede considerar obsoleta. Estas disposiciones abren la puerta a la innovación y la inclusión digital de los ciudadanos.
Luego de un proceso de trabajo que contó con la participación de los actores involucrados en la normativa, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) tomó la decisión de eliminar 203 normas, simplificando el marco regulatorio para las telecomunicaciones, como parte de lo propuesto en la Agenda Regulatoria de la CRC 2018-2019 (Resolución CRC5050-16).
Esta eliminación normativa puede jugar un rol fundamental en promover la interacción digital entre los operadores de telefonía móvil y los ciudadanos, y mejorar la experiencia de los usuarios. Además, incentiva la migración hacia tecnologías de nuevas generaciones. El primer paso hacia el cierre de la brecha digital es impulsar el acceso de los usuarios a internet móvil, a capacidad y calidad que solo pueden ofrecer las últimas tecnologías (4G y en un futuro cercano 5G).
Desde el Programa de Modernización Regulatoria de la GSMA, se ha presentado a la nueva administración de Colombia una serie de recomendaciones de la Industria para la modernización de las políticas públicas para telecomunicaciones. La decisión tomada va en línea con las contribuciones del sector para contar con marcos de política estables, que provean de seguridad jurídica y eviten dar mensajes contradictorios a un sector intensivo en inversiones.
La industria espera expectante la siguiente fase de simplificación regulatoria, orientada a eliminar normativa que tiene un impacto negativo sobre el sector y para los usuarios como, por ejemplo, las más de 25 resoluciones vinculadas al control del hurto de celulares -que no han demostrado un impacto positivo real- o la regulación que impide el apagado de 2G así como la digitalización de la atención al usuario. La complejidad del ecosistema digital aumenta la incertidumbre regulatoria y el rápido ritmo de cambio hace que la regulación quede obsoleta en muy poco tiempo. Esto incrementa la probabilidad que se produzcan distorsiones regulatorias. Si las políticas e instituciones no logran adaptarse, se corre el riesgo de ralentizar la innovación y privar a los consumidores de los beneficios del progreso tecnológico [“Un nuevo marco regulatorio para el ecosistema digital, GSMA”].
Queda aún mucho trabajo por delante pero la GSMA cree que, junto con la simplificación normativa y el proyecto de Ley de Modernización del Sector TIC -que anhelamos sea convertido en Ley en los próximos meses- Colombia está en el camino correcto hacia el cierre de la brecha digital y el asegurar el acceso de más colombianos a los enormes beneficios de la conectividad móvil.