Según un estudio que midió las señales electromagnéticas de 11,5 millones de estaciones base en toda Colombia, la exposición de las personas a las señales de redes móviles es más baja en las zonas que tienen una mayor densidad de antenas.
La Agencia Nacional de Espectro de Colombia (ANE) midió y analizó durante un año los campos electromagnéticos (CEM) de radiofrecuencia (RF) en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali e Ibagué para comprobar si los equipos de red de los operadores de telefonía móvil cumplen las normas de seguridad nacionales.
“Se encontró que en ciudades como Medellín, que cuenta con un mayor despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, los niveles de las mediciones de campo electromagnético son más bajos en comparación con ciudades que cuentan con menor despliegue de infraestructura, como son el caso de Bogotá y Cali”, según reporta el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
El estudio demostró que, en promedio, los niveles de los campos electromagnéticos generados por las redes de telecomunicaciones estuvieron en el 1,8% del estándar, unas 55 veces por debajo del límite de salubridad establecido en Colombia.
Las mediciones se realizaron en las estaciones de radiodifusión, telefonía móvil celular y otros servicios de telecomunicaciones del país.
El Director de la ANE, Oscar Giovanni León Suárez explicó que a la luz de los resultados si hay más infraestructura, menor es la intensidad de campos electromagnéticos. “Esto es debido a que la potencia que emplean los equipos disminuye cuando hay más infraestructura”, dijo Suarez
El Director en Jefe de Investigación y Sustentabilidad de la GSMA, Dr. Jack Rowley coincidió y destacó que los resultados terminan con el mito popular de que cuanto más cerca están las torres de telefonía más alto es el nivel de exposición.
“Las estaciones base están diseñadas para funcionar a los niveles de potencia mínimos requeridos para hacer conexiones de calidad y en función de la cantidad de llamadas que están manejando, del entorno y de cuán lejos están los dispositivos conectados. Demasiada potencia interferiría con las celdas cercanas y limitaría la capacidad del sistema,» explicó el Dr. Rowley.
«Los teléfonos móviles también se adaptan constantemente a la potencia mínima necesaria para mantener una llamada de calidad con el fin de evitar las interferencias de la red y mejorar la duración de la batería.»
«El diseño óptimo de una red móvil implica que la exposición a las señales suele ser menor en zonas con alta densidad de antenas de red, debido a que tanto las estaciones base como los teléfonos requieren menos energía para conectarse.»
«Es por eso que, en la mayoría de los casos, con el objetivo de minimizar la exposición el mejor lugar para instalar una estación base es lo más cerca de dónde se requieren los servicios.»
Los límites de seguridad de Colombia se basan en las directrices internacionales elaboradas por la Comisión Internacional para Protección de Radiación No-Ionizante (ICNIRP, por sus siglas en inglés), que están recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2013, la ANE lanzó un sistema de monitoreo 24/7 de la red móvil que proporciona lecturas de CEM RF en vivo desde 43 sensores instalados en las ciudades más pobladas del país; estos datos en tiempo real del nivel de exposición pueden ser visualizados en un mapa interactivo en Internet.