En muchos países, los consumidores pueden adquirir tarjetas SIM (Módulo de Identificación del Suscriptor) prepagas en locales de venta al público, realizando escasas o nulas gestiones para tal fin. A diferencia de los contratos de telefonía móvil de pago mensual, la activación y uso de tarjetas SIM prepagas no siempre requiere el registro o presentación de identificación por parte del usuario en el punto de venta. En los países donde el SIM prepago no requiere registro, los usuarios pueden acceder más fácilmente a servicios de telefonía móvil, pudiendo también registrarse voluntariamente con su Operador de Red Móvil (MNO, por su sigla en inglés) a fin de utilizar servicios adicionales que requieren identificación, como la banca móvil.