Derribando barreras: 5 buenas noticias para el despliegue de infraestructura en Brasil

La infraestructura es la columna vertebral de la conectividad. Un territorio no puede contar con servicios digitales veloces, innovadores y al alcance de todos sin una sólida base de antenas y sitios móviles respaldándolos. Sin embargo, en muchos países de América Latina siguen existiendo diversas barreras al despliegue de redes. Aunque algunas pueden ser difíciles de superar como las geográficas, las barreras burocráticas se eliminan con decisiones de política pública y regulación.

En el último tiempo, Brasil ha dado 5 buenas señales esta área.

  1. Silencio positivo para la instalación de antenas. La Cámara de Diputados votó a favor del silencio positivo administrativo para otorgar licencias temporales cuando las autoridades competentes no respondan a las peticiones en el plazo previsto de 60 días. El nuevo proyecto, que pasará ahora al Senado, refuerza lo establecido en la ley de antenas, que ya determina un plazo de 60 días para que los órganos correspondientes aprueben o rechacen las solicitudes para instalar antenas de telecomunicaciones.
  2. Paso al frente en São Paulo. La ciudad reglamentó la nueva legislación de despliegue (Ley nº 13.773/2022) y firmó también el Término de Adhesión, un acuerdo entre operadores y el alcalde que prevé la instalación de 286 nuevas antenas en zonas prioritarias de la capital. La nueva ley digitaliza las solicitudes de licencias, consolida el silencio positivo y otorga facilidades para el despliegue de mini-Estaciones Radiobase (ERB) y ERB móviles, dispensándolas del permiso del alcalde y permitiendo su instalación en túneles, viaductos, postes de alumbrado público, cámaras de monitoreo, entre otros equipos. También se alinea con los límites de radiación y las reglas para compartición fijadas por las leyes federales.
  3. Ley de Campo Grande. La ciudad ubicada en Mato Grosso do Sul aprobó la Ley Complementaria Nº 447. La disposición permite la instalación de estructuras de soporte para Estaciones Transmisoras de Radiocomunicaciones (ETR) en instalaciones públicas, preferentemente donde ya existen equipos. Además, los operadores podrán proceder a instalar estructuras para ETR móviles o ETRs pequeños con solo informarlo al municipio. Por último, se autoriza la sustitución de la estructura de soporte con características técnicas similares a las anteriores sin necesidad de un nuevo permiso.
  4. Decreto en Río de Janeiro. El Decreto Nº 50.798/2022 permite a los operadores avanzar con la instalación de estructuras pequeñas en locales privados con solo informarlo a las administraciones. Además, facilita la compartición de infraestructura y autoriza el despliegue en la parte superior y en la fachada de edificios, torres y/o postes bajo ciertas condiciones. En el caso de antenas mayores, indica que el órgano competente debe analizar el proyecto dentro de los 60 días, sin aclarar la asunción de silencio positivo. El decreto fija una duración de 10 años para las licencias.
  5. Nueva Ley en São Luis. La norma –que espera por su reglamentación- permite a los operadores instalar estructuras para ETR móviles, ETRs pequeños y compartición de infraestructura informándolo al ayuntamiento. También autoriza la instalación de ETRs pequeños en postes, cámaras de monitoreo, y otros equipos. Establece 60 días para el análisis de proyectos para antenas mayores y se alinea con las leyes federales en lo que respecta a límites de radiación y reglas para compartición.

El caso de Brasil demuestra que el despliegue de infraestructura es un asunto de Estado que involucra a todos los poderes y niveles de gobierno. Si para obtener permisos de instalación de antenas y derechos de vía los operadores deben someterse a los criterios, condiciones y plazos de miles de municipalidades, se multiplican los obstáculos y retrasos burocráticos. El compromiso de los gobiernos locales es indispensable para el éxito nacional, pero también conveniente para los propios distritos. Un municipio con más antenas y mejor conectividad es un lugar más atractivo para la radicación de empresas y fábricas y, por ende, para la generación de empleo.

En América Latina, agilizar los procesos para el despliegue de infraestructura es fundamental para expandir y ampliar los beneficios del 4G, así como para preparar el terreno para el 5G. La nueva generación de tecnología móvil demandará entre 5 y 10 veces más antenas que su antecesora. Los países con mejores políticas de despliegue de infraestructura estarán mejor preparados para capitalizar las promesas del 5G.

 

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