Contenido. Esta inofensiva palabra es el punto central alrededor de la cual está ocurriendo una evolución tecnológica. Los consumidores se devoran los datos a un ritmo cada vez más acelerado y la innovación se apura para mantener el ritmo – para proveerlos, diseminarlos, administrarlos y asegurarlos de la forma más efectiva y transparente, teniendo la aplicación un papel cada vez más central.
Una explosión de aplicaciones
Aunque los teléfonos han tenido acceso a Internet por varios años, el actual aumento en su popularidad es el resultado de la fusión de varios factores en un mercado receptivo. Estos incluyen la facilidad de uso, la simplicidad con la cual se compran y se instalan las aplicaciones, la implementación de 4G con su banda ancha adicional, el desarrollo de equipos más rápidos y poderosos, el aumento de servicios que tienen estas características, y el crecimiento de NFC (sigla en inglés de Near-Field Communication).
Aplicaciones especialmente desarrolladas les ofrecen actualmente a los usuarios acceso directo al contenido que quieren sin necesidad de que tengan conocimiento técnico. El usuario final compra un equipo por sus opciones de accesibilidad, diseño, acceso a una tienda virtual de aplicaciones y accesibilidad. En una economía de tiempo escaso, los usuarios no quieren tener que bajar o leer manuales engorrosos ni aprender nuevas habilidades. El cambio hacia una sociedad plug-and-play es claro; las aplicaciones y la innovación que las sustenta, tienen que evolucionar para cumplir con estas demandas.
Además, el desarrollo de las comunicaciones M2M (sigla en inglés de machine-to-machine) indica que los datos y la conectividad están aumentando. Esta conectividad permite el desarrollo perfecto y la integración de equipos inteligentes que pueden ser implementados en autos, hogares e industrias. Mientras tanto, los datos se pueden usar para el desarrollo de aplicaciones y servicios más eficientes.
Un reciente informe de Forrester destaca que el rápido ascenso del desarrollo de aplicaciones ha impulsado la innovación en la industria tecnológica, y que la segunda etapa de innovación 'apalancará la intersección de servicios de almacenamiento en la nube; computación inteligente; y nuevos equipos habilitados para aplicaciones e Internet tales como autos, electrodomésticos y sistemas de entretención'.
Esta 'aplicación Internet' influenciará la forma en que los software son estructurados tanto en términos de economía como diseño, además de inspirar la innovación y desarrollo de aplicaciones que se enfocan tanto en soluciones almacenadas localmente o en la nube.
Evolución de la seguridad
El aumento del uso de teléfonos móviles también ha provocado un crecimiento en el fraude móvil, específicamente dentro del área de los servicios financieros. Las soluciones de seguridad deben garantizar que las transacciones móviles sean seguras, generen confianza y protejan la privacidad del usuario. Según estudios recientes realizados por Gemalto, la demanda de los consumidores por una experiencia sencilla y simple, junto con la demanda de fácil acceso a una tienda virtual de aplicaciones, ejerce una fuerte presión sobre los operadores móviles. Cuando existen temas de dispositivos o seguridad en relación con el software o hardware, es el operador quien asume la culpa – y en los países desarrollados, un minuto de 'servicio al cliente' tiene un costo equivalente a US$1. Ese costo puede ser minimizado con la implementación efectiva de administración de equipos y soluciones de seguridad.
La web versus aplicaciones
Las páginas web diseñadas específicamente para fácil acceso a través de equipos móviles existen hace algún tiempo – ¿pero están llegando a su fin, debido a las aplicaciones?
Según Mark Showalter, Director Senior de Service Provider Marketing en US IT Solutions Company Extreme Networks no necesariamente. 'Las aplicaciones tienen flexibilidad limitada, y los usuarios avanzados al final quieren ver más de lo que puede proveer una aplicación,' argumenta.
El informe de Zokem en Mayo del año 2011 afirma que 'Las aplicaciones claramente están dominando la navegación en Internet tanto en los smartphones como en los tablets en comparación con las video llamadas ('face time'). En los smartphones el intercambio de uso de aplicaciones es abrumador – alcanza casi seis veces más video llamadas ('face time') que navegación en la web. Sin embargo, los usuarios de tablets pasan más tiempo en los navegadores de la web que los usuarios de smartphone, y la mayoría de los usuarios en ambas plataformas usan sus navegadores para búsquedas en línea.
Showalter agrega que otro desarrollo importante es el aumento de 'crowdsourcing', donde ciudadanos comunes comparten información en línea para el bien común. 'En Japón [desde el terremoto y tsunami], ha habido 'crowdsourcing' de contador de datos Geiger. Están conectando sus contadores a Internet para ver cuanta radiación hay. La pregunta es, ¿Cómo integramos todo esto para mejorar nuestra vidas y la eficiencia del negocio?'
El cree que la propagación de las redes inteligentes ('smart grids') (ver la p34), junto con las redes móviles ('mobile grids') y las aplicaciones que usan datos de crowdsourcing, bien podrían ser parte inherente de lo que está por venir.
Una plataforma computacional universal
Un informe reciente de McKinsey examina otro desarrollo: la próxima generación de HTML. Una evolución significativa en estándares de web, HTML5 permite que los programas funcionen a través de un navegador, convirtiendo al mismo navegador en la plataforma computacional universal. Los usuarios pueden hacer de todo, desde el networking social hasta jugar juegos, además de acceder a contenido almacenado en la nube.
Tanto el Internet móvil como las aplicaciones podrían enfrentar una dura competencia en esta web-centricidad, donde se puede acceder a una aplicación desde cualquier equipo a través de un navegador. Los consumidores solo tienen que pagar una vez y tienen acceso a todo desde cualquier ubicación y desde cualquier equipo. Quizás ver contenido en un navegador se volverá la norma, o quizás la aplicación evolucionará hasta que el navegador se vuelva obsoleto. De cualquier forma, una cosa es cierta: el contenido seguirá siendo el rey.