La GSMA advierte que los reguladores deben actuar ahora para evitar el congestionamiento en las redes móviles de las principales ciudades

Un nuevo informe indica que las megaciudades son incapaces de soportar la demanda de datos sin políticas que apoyen el despliegue oportuno y asequible de redes móviles de próxima generación.

LONDRES–(BUSINESS WIRE)– La GSMA ha publicado hoy un nuevo estudio en el que se examina la capacidad de las redes móviles para satisfacer la explosiva demanda de datos móviles en las ciudades más grandes y más densas del mundo. Según el informe de la GSMA y del Boston Consulting Group, «Delivering the Digital Revolution: Will Mobile Infrastructure Keep Up with Rising Demand?» (Concretando la Revolución Digital: ¿la infraestructura móvil soportará la demanda creciente?), las redes de la denominadas «megaciudades» como Nueva York, Tokio, Shanghái y Shenzhen se enfrentarán a una importante brecha entre la demanda de tráfico de datos móviles y la capacidad disponible de la red, con una imposibilidad de atender hasta el 48 % de la demanda de tráfico en zonas urbanas ultradensas antes de 2025. El informe destaca que una reforma regulatoria será fundamental para eliminar la diferencia prevista entre oferta y demanda y para liberar el potencial económico de la banda ancha móvil de próxima generación.

“El panorama regulatorio mundial actual ha tenido éxito en la creación de un mercado competitivo que ha permitido a más de 5000 millones de personas de todo el mundo acceder a la conectividad móvil”, comentó John Giusti, Chief Regulatory Officer de la GSMA. “Sin embargo, a menos que las políticas gubernamentales fomenten la inversión, es improbable que se alcance la capacidad de red necesaria para satisfacer la demanda futura”.

“Esto se traducirá en un mal negocio para consumidores y empresas, especialmente para aquellos que se encuentren en las ciudades más pobladas, y es probable que tenga un impacto directo en estas economías. Medidas tales como poner a disposición espectro asequible y flexibilizar las restricciones de planificación para small cells (celdas pequeñas) pueden ayudar a fomentar un entorno que permita a las operadoras construir redes móviles preparadas para el futuro”, agregó.

Factores como la tecnología 5G y el crecimiento de la Internet de las cosas (IoT) harán que la demanda de datos móviles aumente en más del 50 % en las principales ciudades del mundo para 2025. En consecuencia, los gastos operativos y de capital de las operadoras móviles en las ciudades deberán triplicarse para proporcionar suficiente capacidad de red, un nivel de gastos que simplemente no resulta sostenible en las condiciones actuales.

Se necesitan enfoques de políticas personalizados para atender las necesidades de todos los interesados: ciudadanos, gobiernos y operadoras de red. En el informe, la GSMA presenta seis recomendaciones clave para que las autoridades promuevan la inversión en infraestructura:

  • Liberar espectro adicional asequible: una mayor disponibilidad de espectro a un precio justo podría acelerar la inversión y aportar beneficios significativos en términos de capacidad de la red.
  • Facilitar el despliegue de infraestructura de fronthaul y backhaul: la implementación exitosa de nuevas macroceldas y celdas pequeñas para impulsar la capacidad de la red requiere el acceso a redes de backhaul.
  • Ofrecer mayor acceso a sitios ventajosos de macroceldas y celdas pequeñas: los alquileres de sitios para antenas han aumentado abruptamente. El acceso a centros en edificios de propiedad pública y mobiliario urbano eliminaría un obstáculo importante para el despliegue de nuevas celdas.
  • Permitir acuerdos de uso compartido de red: permitir que las operadoras tengan flexibilidad para cerrar acuerdos comerciales sobre distribución de la red reduciría sustancialmente los costos operativos y de capital para las operadoras.
  • Habilitar el despliegue de celdas pequeñas: agilizar las aprobaciones de planificación para la instalación generalizada de celdas pequeñas podría acelerar la inversión en redes y aumentar la capacidad en las grandes ciudades.
  • Armonizar los límites de densidad de energía: las regulaciones que establecen la exposición a niveles de campos electromagnéticos de radiofrecuencia deberían armonizarse con los límites recomendados internacionalmente.

“Reformar las regulaciones para que reflejen las nuevas realidades del mercado y la tecnología es un proceso largo y complejo, pero es de vital importancia para garantizar que nuestras redes continúen ofreciendo la mejor experiencia posible a los usuarios”, explicó Giusti. “Llegar a un compromiso y equilibrar las necesidades de los reguladores y las operadoras es fundamental para construir las redes del futuro y desbloquear los beneficios económicos y sociales que proporciona el acceso a la tecnología móvil. Todas las partes interesadas deben trabajar juntas para asegurar el despliegue oportuno y asequible de las nuevas tecnologías necesarias para ofrecer la siguiente etapa de nuestro proceso de transformación digital”, concluyó.

Para acceder al informe «Delivering the Digital Revolution: Will Mobile Infrastructure Keep Up with Rising Demand?», visite: www.gsma.com/publicpolicy/delivering-the-digital-revolution.