Claves para la modernización de la regulación del ecosistema digital en Argentina
La rápida incorporación de las nuevas tecnologías como las comunicaciones móviles, plataformas digitales, Big Data, Cloud Computing y las redes sociales está cambiando la naturaleza de los productos y servicios, así como el modo de interactuar de las personas.
La tecnología móvil ha sido el principal impulsor de este cambio. En Argentina hay más de 30 millones de usuarios únicos de internet móvil, y cada día más personas se conectan a las redes móviles y acceden a contenido digital.
El desafío actual es seguir construyendo sobre el éxito logrado. Es preciso tener una visión “a prueba de futuro” de las normas y reglamentaciones que rigen el sector móvil en Argentina, e identificar aquellos cambios que pueden dar lugar a nuevas inversiones en conectividad para el crecimiento de la economía digital. ¿Qué es lo que está funcionando actualmente? ¿Qué se puede mejorar? ¿De qué manera el cambio puede beneficiar tanto a los usuarios como a la economía?
Desde la GSMA hemos trabajado junto a nuestros miembros para identificar las áreas en donde una reforma regulatoria conllevará a más inversiones, mayor innovación y más beneficios para los usuarios. Así es que elaboramos una serie de recomendaciones dirigidas a los hacedores de políticas públicas, para colaborar con el desarrollo futuro del ecosistema digital.
Las principales recomendaciones son:
- Maximizar los beneficios de la convergencia eliminando las barreras artificiales.
- Expandir la cobertura a través de la eliminación de barreras municipales que imposibilitan el despliegue de infraestructura.
- Adoptar medidas que posibiliten mayor competencia en la calidad de servicio, con el fin de mejorar la experiencia del usuario.
- Eliminar los impuestos específicos del sector para permitir una mayor asequibilidad y universalización del servicio.
- Aprovechar al máximo un insumo clave para la industria como es el espectro radioeléctrico, dando certidumbre a mediano y largo plazo acerca de la vocación del Estado de asignar todo el espectro armonizado posible.
Creemos que una regulación “a prueba de futuro” maximiza los beneficios socio-económicos del ecosistema digital: habrá más proveedores para que los usuarios elijan según sus necesidades, habrá mayor previsibilidad y más incentivos para la inversión y el desarrollo de infraestructura. Asimismo, contar con un sistema tributario transparente y racional, hará que los precios de los servicios disminuyan, aumentando el consumo e incluyendo cada vez a más personas a los servicios digitales.
