Durante la última semana de febrero, ejecutivos y líderes del sector público y privado de todo el mundo se reunieron en Barcelona, España, para debatir el futuro de la conectividad móvil durante el MWC Barcelona 2024, organizado por la GSMA, la asociación global de la industria móvil. Los principales temas en agenda fueron la inclusión digital, el uso responsable de las redes de telecomunicaciones, inteligencia artificial y Open Gateway.
A medida que avanzamos hacia una sociedad cada vez más conectada, las telecomunicaciones adquieren una relevancia central en los debates globales. La inclusión digital aparece casi como sinónimo de inclusión social, tal es el impacto que tiene la conectividad en la calidad de vida y el desarrollo económico de los ciudadanos.
A pesar de eso, una porción importante de la población mundial todavía no tiene acceso a internet o tiene un acceso limitado. Según un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de las Naciones Unidas, 2.900 millones de personas, es decir, el 37% de la población mundial no tiene conexión a internet. Entre ellos, el 96% son de países en desarrollo.
La desigualdad digital no solo perpetúa las disparidades socioeconómicas, sino que también limita el potencial de desarrollo y crecimiento de individuos y comunidades, especialmente en un escenario de profundas transformaciones de los hábitos, como el aumento del trabajo remoto y el nomadismo digital.
La ampliación de las redes de comunicación, especialmente en zonas remotas y rurales, es fundamental para lograr el acceso universal. Para que la conectividad sea accesible y de calidad, aún es necesario superar algunas barreras, como el costo de un dispositivo smartphone, principal medio de acceso a Internet según una investigación de TIC Domicílios. El peso de esta barrera es mayor en los segmentos de menores ingresos y es necesaria la colaboración para que las personas puedan disfrutar verdaderamente de los beneficios de la era digital.
Además, las telecomunicaciones aún enfrentan desafíos importantes que frenan el proceso de universalización digital. La disparidad entre los operadores de telecomunicaciones y los gigantes tecnológicos, conocidos como Big Tech, es uno de ellos.
La próxima ola de servicios digitales requerirá inversiones masivas en infraestructura digital. Sin embargo, no está claro que estas contribuciones puedan ser generadas exclusivamente por los operadores. Crear un entorno en el que las Big Tech, grandes beneficiarias económicas de la infraestructura de telecomunicaciones, puedan contribuir equitativamente a su despliegue es fundamental para garantizar el futuro digital.
Es imperativo abordar la cuestión del uso responsable y sostenible de las redes de telecomunicaciones para establecer reglas más equilibradas y garantizar una inversión justa por parte de todos los actores del ecosistema.
Entre los temas prioritarios de los diferentes sectores de la economía mundial, también merece destacarse la inteligencia artificial (IA). El auge de la IA y otras tecnologías digitales están remodelando el panorama de la vida cotidiana, exigiendo una conectividad perfecta. Este nuevo escenario demanda una infraestructura de telecomunicaciones sólida y eficiente. Está claro que es necesaria una inversión continua en redes confiables y de alta velocidad para respaldar el aumento del tráfico de datos y la amplia gama de aplicaciones de IA.
Otro tema destacado que se espera que revolucione las perspectivas del sector para 2024 es Open Gateway, una iniciativa liderada por la GSMA que busca contruir un marco común de APIs diseñado para proporcionar a los desarrolladores acceso universal a las redes de los operadores. Al aplicar el concepto de interconexión de operadores a la economía API, los desarrolladores pueden utilizar la tecnología una vez para servicios como identidad, ciberseguridad o billing, pero con potencial de integración con operadores de todo el mundo.
En funcionamiento en Brasil desde noviembre de 2023, se espera que Open Gateway acelere el desarrollo de tecnologías y servicios innovadores e inmersivos, contribuyendo también a la expansión de la conectividad y 5G. Los casos de uso del mundo real incluyen servicios antifraude, juegos y entretenimiento de alta capacidad, aprovechando nuevas capacidades de inteligencia artificial y mejoras de la industria 4.0, así como una conectividad más rápida y estable para la atención médica y la educación.
Brasil es un ejemplo en el liderazgo en Open Gateway y fue destacado en la inauguración del MWC Barcelona 2024 con la presentación de las soluciones antifraude adoptadas por Itaú.
Con desafíos persistentes en el sector como la desigualdad digital y la necesidad de una inversión continua en infraestructura, está claro que los operadores desempeñan un papel de liderazgo en el avance hacia una sociedad digitalmente inclusiva, conectada y próspera.
Este artículo fue originalmente publicado en portugués en Tilt UOL.
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